No es mi intención transformarme en uno de esos eternos quejosos que llenan su vida y sus bolsillos escribiendo, generalmente con la mano izquierda, una serie inagotable de artículos que lo único que hacen es lamentarse de todo y criticar a dos terceras partes de la humanidad, sin dar después media solución a los problemas que tanto les preocupan. Para quienes gustan de ese tipo de trabajos, recomiendo leer las angustiantes, desesperantes y absolutamente inconducentes observaciones de Mex Urtizberea, ese enano que despotrica contra todo y todos, sin pensar una mínima salida para las situaciones que denuncia. Desde ya, pido perdón por la subjetividad y encarnización gratuita contra ese petiso, pero tuve la desgracia de que a alguien se le ocurriera ayudarme con mi tembleque literatura regalándome una compilación de sus artículos. Leí del primero al último y concluí que sólo tener una cara fea y una forma creativa de criticar todo sin solucionar nada, parece gustar mucho en Argentina. Problema de los argentinos, en Noruega eso no ocurre…
Pero ya me fui del tema que me ocupa; Mex es a mí, lo que los anónimos a Luciyta, disculpen.
Decía que no quería ponerme en quejoso, pero la cercanía de navidad invita a hacer algunas reflexiones, si no pesimistas, al menos críticas. Ya hablamos de que trajeron la fiesta del norte y de que nos caería mejor otro Papá Noel. Evacuados temas tan candentes como esos, quiero centrarme ahora en el no menos interesante asunto del arbolito de navidad, ese pinito o abedul que tenemos que armar si o si el 8 de diciembre y adornar con varios chirimbolos y lucecitas. Es lógico que, como el cristianismo viene de Europa, tanto el tenor de la fiesta, como sus ritos y símbolos, nos sean también heredados de allá. En particular, el árbol se origina en la creencia germana de que un árbol gigantesco sostenía el mundo y que en sus ramas colgaban el sol, la luna y las estrellas (de ahí los chirimbolos y las lucecitas, aunque claro que en esa época a duras penas colgaban alguna velita y un ratito corto, para que no se les incendiara el árbol, los chirimbolos y la choza, que era bastante inflamable). Eligieron usar un pino o abedul, por el tema de las hojas perennes, que se la bancan en sus sitios cuando todos los demás quedan pelados, simbolizando así la vida perdurable, y también, claro, por que en esa zona, esos árboles abundan. Es sumamente entendible que nosotros tomemos esas costumbres, pero se me ocurre que bien podríamos adaptarlas a nuestro entorno y situación personal. ¿Por qué tenemos que gastar un Roca y medio o más comprando una imitación de pino, cuando los ficus son tan baratos y se dan tan bien en el interior de una casa sudaca? Y si queremos poner los adornos navideños en el jardín, ¿nadie se ha fijado lo bien que le quedan las pelotitas y guirnaldas a los álamos?
Todo es cuestión de adaptación.
¿Por qué privar de tener su árbol de navidad al extenso campo argentino? Sería mucho más sencillo para el contratista y el gaucho conseguir su ceibo, álamo u ombú de navidad que un pino. Claro que si en el sur quieren adornar un par de pinos, abedules o cipreses, nadie se opondrá ni los tratará de vende patrias, la idea es aprovechar los recursos. Y esas bolitas colorinches y costosas… ¿Por qué comprarlas? Podríamos colgar monedas de cincuenta y veinticinco centavos, que ya no sirven para nada, o tal vez los tomates que se pudrieron en el boicot. Sirven también cds truchos que ya no lee la computadora, las fichas que no se perdieron del juego de damas, los arotes setentosos de la madre psicodélica, tapitas de desodorante, champú, condimentos o cremas, todo es válido, siempre y cuando se lo use con cariño y buen gusto ¿El perro del vecino le hizo tiritas el vestido? Use los restos como guirnaldas, señora, en Argentina está permitido. ¿En el casamiento vino un borracho y le derramó vino en la corbata, caballero? ¿Se le rompió la correa de distribución del 404? No las tire: tiene dos guirnaldas más.
Lo que busco con todas estas sugerencias es aprovechar nuestros recursos al máximo, para así irle dando a nuestras fiestas navideñas un toque más localista, más autóctono. Al mismo tiempo, claro, podemos aprovechar y ahorrar unos pesitos para poder comer un hot dog a la salida de un after office, comprar dólares, pagar la cuota de Sunrise English Institute, contratar un personal trainer, alquilar una de Richard Gere en Blockbuster, llenar el carrito en Wall-Mart, ir al Shopping, dormir en el penthouse del Hyatt, cambiar las cortinas en el Easy, pedir algo rico al delibery, pasar unas horitas en un cibercafe o, simplemente poder ir a ver un partido del más grande, River Plate, y putear al referí por un corner mal dado en nuestro deporte popular, el football.
martes, 11 de diciembre de 2007
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14 comentarios:
Fe de erratas: Por un error de edición, se omitió imprimir la palabra "nos" antes de cristianismo, poniéndola en cambio más adelante, luego de "símbolos" lo que podría acarrear errores de interpretación. El cristianismo reconoce sus raíces en la Palestina del siglo primero. En el artículo que se presenta, el autor quiso decir que a los argentinos, el cristianismo nos llega de la mano de nuestros colonizadores, los españoles.
Y....que le vamos a hacer, me tengo que retractar. En la supuesta votación que propuso Luciyta no podía creer que se lo dieramos así, tan fácil a este valioso premio a Extramuros. Pero acepto, se lo merece con todas las de la ley!!!!!!
Tal vez los hombres si sean mejor en todo que las mujeres, por algo me gustan tanto (rubios,morochos, pelirrojos a todos doy mi amor jiji). Y si alguna de Uds no esta de acuerdo, que escriba algo más interesante que Extramuros!! Que se venga la competencia de fin de año!!
Si no se entiende bin de donde viene mi comentario, lean el spot de Lucyita más abajo sobre la premiacion. Lo aclaro, porque siempre hay despistados que no siguen la conversación!!!!!!! jijij
Excelente! yo voy a hacerte caso e ingeniar un pinito reciclado!!! Despues posteo la foto de mi creacion
la verdad que me sentí un poco identificada en esto de imitar cosas del norte, sobre todo en la parte del roca....jajaja. Pero no deja de sonar algo interesante la idea de un arbol autoctono....pero me quedo con el mio que es nuevo, lleno de chirimbolos y comprado!!!! jajaaj
Anónimo chanta, el dinero no es todo...
que bueno está tu final, Extramuros, te pasaste. Y no te olvides que ahora también festejamos jalouin, hasta la gente del campo anda juntando zapallos para ponerle adentro un velador prendido, y hay muchos que ya estan haciendo campaña para que seamos agradecidos en el día de tenks guivings ¿viste? todo llega, todo llega, somos re-modernos, somos
primo muy bueno como siempre mejor dejo de alagarte tanto sino aca se enojan jajaj
Como siepre, excelente Luis... y que conste que yo también te dí el premio de una y por lejos ah?
Qué buen desenlace! Me maté de risa.. Ahora, para aquellos a quienes les importe lo que pasa por mi "barrio"(amigos, flia y conocidos) será porque seremos de otro estrato social, o renegados, o lo que sea, pero casi nadie usa los típicos arbolitos navideños... es más, ya ni festejan nada (bué, la mayoría nos convertimos y nos salimos del dogma). Los más "jodones" hace varios años que adornan sus ficus, sus palos de agua o las flores de plástico del rinconcito kitch (Tati es una genia para eso y una se descompone de la risa al entrar a su casa); por mis pagos natales mis amigas adornan con cualquier cosa las plantas que tienen en sus patios o "fondos"... y yo, directamente no tengo ni uso árbol ni pesebre, no me interesan, no me importan, no me atraen. A fin de año lo que más me interesa es tomar buena bebida, generalmente para olvidarme de lo mierda que fue el año que pasó y lo más mierda que será el que viene, así que trato de pasar esa noche sin pensar demasiado. Loser total, o realista, como ustedes prefieran.
Ahora, estimo que si la vida me concede el privilegio y la gracia de tener un hijo, creo que dejaré de decir estas boludeces y para estas fechas prepararé toda la escenografía que pueda y crea que lo hará feliz, y me colgaré del techo disfrazada de Papá Noel (como alguna vez lo hizo mi viejo y yo todavía lo recuerdo y eso que tenía 3 años) y pensaré en la cantidad de boludeces que puse en este comentario.
Pero como por otros lados de este mismo lugar creo que la mayoría de nosotros llegamos a la convicción de que es mejor vivir el día a día.... en ese argumento fundamento esta opinión.
Besos a todos y pongan fotos de los arbolitos 100% argentos! (o los de dos Rocas o más...)
Maria
siisisisi fotos! quiero fotos de los arbolitos!!! muestren!!!
Prima (Maria), gracias por el voto. Que buena onda eso que escribiste recién. Veo tu opinión entre pesimista y realista que los años son y serán mierda, estoy de acuerdo, pero nunca tanto, siempre se les pueden sacar un par de MUY buenos días, supongo. Pero lo que me gustó mucho es que dentro del realismo en negro, tenés la buena actitud de reconocer que otro factor, un hijo, te puede transformar en un naviadicta como cualquier otra. Eso es realismo y sentido común y lucides que pocas veces se lee!
buenisimo, me encanto, realmente son miradas divertidas e inteligente sobre nuestras cotidianas costumbres que estaria piola reconsiderar, ahora quiero ver como te las ingenias extramuro cuando la cultura que nos termine de invadir sea la china, supongo que nos haras adornar un bonsai pero lo que me llamo la atencion no fue el articulo sino la ingenua suposicion de que un hijo te cambia el mapa cerebral y te transforma en un optimista extremo, estimadisima Prima cuando uno tiene un niño deja de ver la mierda del pasado y futuro porque generalmente la tiene entre las manos y las bolas que te preocupan no son la de los arbolitos sino las que van desde la garganta (cuando se enferman) hasta el piso cuando estan sanitos y llenos de energia, un beso enorme y el dia que tengan el hijo van a ver lo importante que es tener buen trago, El Reve.
Querido Reve, quizá me expresé mal o leiste muy rápido mi comentario (no puedo decir "no lo entendiste" porque sos demasiado inteligente;))). Creo que de alguna manera dije lo mismo que vos, que creía que cuando uno tiene un hijo deja de pensar en todas esas boludeces (las que yo pensaba) y vive el día a día, como vos decís, con las bolas en la garganta o por el piso y que lo unico que debe importar es su bienestar y buen crecimiento. Sanos y lo más felices que se pueda mientras dependan de nosotros. Quise decir que me permitía "filosofar" (en el PEOR sentido y más peyorativo que esa palabra pueda tener) mientras esté como estoy (sola); pero si alguien dependiera de mi capacidad para adaptarme a la realidad y a lo que esta vida ES, dejaría todas esas cosas de lado, sobre todo, pensar al pedo o decir boludeces. Esta vez, hablaba de un rito para la navidad, pero me refería a cualquier otra cosa que -también- por mis prejuicios o eventuales posiciones frente a la vida, perjudicara la alegría o la ilusión de otros.
Un beso grandote
Estimada Prima!!!
Puede ser que a mi no me caiga la ficha pero ya he tenido dos y todavia hablo boludeces ( cada vez mas)y si bien es cierto que uno le pone las pilas a las fiestas por ellos, cuando la onda viene depre lo mejor sigue siendo el trago o las pastillitas, yo simplemente queria decir que esa soledad de la que vos hablas no se va nunca, que los hijos por mas hermosos ( y nos consta)que sean no son la panacea ni nada parecido, te quiero mucho y no me gusta que el balance de fin de año te diga en colorado: loser, un beso y buena pesca.El Reve.
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